Lógicamente esto causó preocupación, en primera instancia porque no había alambrados cortados, lo que hacia presumir que no fueron sacados violentamente, pero con elcorrer de los días al no tener ninguna novedad sobre los mismos, buscó el auxilio necesario en la autoridad policial, para poder develar que es lo que realmente había pasado con sus animales, ante la evidencia clara que los semovientes habían sido sustraídos.
La pesquisa policial a cargo del Jefe de la Brigada Oficial Principal Fabián Duarte conjuntamente con el Jefe Comisaría San Gustavo Sub Comisario Peralta no tardó en arrojar sus frutos, puesto que con la colaboración de la víctima, se pudo develar que buscando indicios por donde pudieron haber sido arreados, se corroboró en un gran porcentaje que por las pisadas habían sido extraídos ilegalmente por una puerta cimbra ubicada en la parte sur del potrero, donde seguramente manos ajenas y malintencionadas abrieron voluntariamente dicha tranquera para hacer pasar los vacunos, hacia el predio campestre lindante, desconociendo su destino final.
Las horas fueron dejando entrever que los animales robados no se habrían ido tan lejos por las manos cuatreras, puesto que había serias sospechas que su propio vecino no sería ajeno a este hecho delictivo, en primer lugar por los muchos días de su permanencia en ese lugar sin que se de el aviso pertinente, si es que se tiene buena fe y principios éticos, y en segundo término porque el ojo de águila de los mimetizados uniformados, determino que los animales buscados estarían en el campo del vecino del damnificado, por propia mala voluntad del mismo, en razón que el único ternero sustraído había dejado de tener su propia señal, para pasar a tener otra pero “adulterada”. -
Con semejantes evidencias se comunicó la novedad al Ministerio Público Fiscal, quién mediante su cuerpo colegiado de fiscales, rápidos de reflejos, otorgaron la respectiva orden de allanamiento, es por eso que al día siguiente en las primeras horas del Viernes Santo, los brigadistas a caballo junto al personal de la Jefatura Departamental La Paz, llevaron adelante Oficio Judicial Nº 685 del Juzgado de Garantías de La Paz, que disponía la requisa campestre del establecimiento rural “EL DESTINO”, donde luego de juntar toda la hacienda existente, se encontraron con la algarabía de sentirse con su deber cumplido, ya que para la felicidad de la víctima, se encontraron los trece (13) animales denunciados oportunamente como sustraídos, fundamentalmente porque todas las vaquillas (12) se encontraban marcadas y señaladas con la propia marca de su propietario, no así el ternero que solamente estaba señalado, al cual habían pretendido incorporarle otro señal, pero siendo evidente que no alcanzó para disimular la oculta intención.
Pero no todo terminó aquí, por el contrario, los comprometidos policías, con la anuencia del Delegado Judicial, también procedieron al secuestro de doce animales mas, en virtud que los mismos “tampoco” tenían la marca del ahora complicado ruralista, es por ello que bajo la legalidad del caso, por separado se iniciaron actuaciones para establecer real propiedad y procedencia de los vacunos, siendo estos siete vacas pelajes negros con tres terneros al pie, una vaquilla pampa colorada y un novillo pampa colorado, animales que podrían ser de productores ganaderos también muy cercanos al campo que acobijaba propiedades ajenas, los cuales aún no tomaron conciencia que podrían estar siendo perjudicados.-